Los aceites esenciales constituyen la base de la aromaterapia. Son aromáticos, muy volátiles, y diferentes a los aceites grasos; pues su consistencia es mas parecida a la del agua, que a la de los aceites. Aunque su densidad es menor que la del agua, por lo que flotan.

     Su composición química es bastante compleja; ya que están compuestos por diferentes sustancias que poseen propiedades como combatir bacterias, virus y hongos. También contienen hormonas, y numerosas sustancias.

     Mientras que estos aceites esenciales se encuentran en la planta, cambian continuamente de composición química y se mueven de un lugar a otro de la planta, según el momento del día.

     Por tanto, cada una de las plantas destinadas a la extracción de aceites esenciales tiene un momento especifico y óptimo para proceder a su recolección. Hay que tener en cuenta la estación del año, las condiciones climatológicas y el momento del día más conveniente para ser recolectadas y para que conserven sus mejores cualidades. Esta composición química y el olor de las esencias, también es susceptible de cambios según sean las condiciones del suelo o los medios de cultivo. Como por ejemplo si le han echado pesticidas, o abonos químicos u orgánicos. (Esto es magia natural y alquimia. ¿Verdad amigos?).

     El nivel de esencia, también es diferente entre una variedad de planta y otra. Por ejemplo, los pétalos de rosa contienen una mínima cantidad de esencia, por lo que se necesitan hasta dos mil kilos de pétalos para conseguir un litro de aceite esencial. Lo mismo ocurre con el nardo, el jazmín o el clavel. Esto hace que su precio sea más elevado que el resto de los aceites esenciales y reciben el nombre ce aceites absolutos. Pero a cambio, se necesita muy poca cantidad de aceite esencial (que es muy concentrado), para lograr los efectos deseados.

     Para que los aceites esenciales conserven sus propiedades intactas, los métodos que se utilizan son diferentes (destilación, prensado, absorción en grasas, etc..). Aunque el método mas utilizado es el de destilación al vapor mediante alambique. La destilación es un proceso físico, pues no produce ninguna transformación de sustancias, sino una separación. Y consiste en tomar la parte de la planta de la que se vaya a obtener la esencia; se coloca en el interior del alambique, junto con una décima parte de agua (separados entre si por una rejilla). En el interior se le hará pasar por vapor a presión, mediante el calentamiento del agua que se encuentra bajo las plantas. El aceite esencial se libera en forma de vapor; y cuando se enfría, ese vapor vuelve a convertirse en liquido (Hidrolato). El aceite esencial flota por encima del agua y puede recogerse fácilmente.