La valeriana tuvo numerosas aplicaciones en botánica oculta, principalmente en los trabajos de brujería. Muchos de los viajes al "más allá", que aparecen en los relatos clásicos, fueron producidos por la ingestión de valeriana. Y se dice que durante el sueño hipnótico produce efectos sorprendentes.

Los griegos colgaban una ramita de Valeriana bajo la ventana para ahuyentar el mal. En Suecia, la raíz de valeriana se denomina vandelrot, en Noruega vendelrot y en Dinamarca velandsurt, hecho que se ha querido relacionar con el herrero mitológico Wieland, descubridor del arte de la forja.

En la penínsulaIbérica la valeriana también formó parte del arsenal mágico de las brujas. Parece ser que tuvo aplicaciones brujeriles en el Principado de Asturias. Juan Cueto en su "Guía secreta de Asturias" dice: " Llamada también La puñeta, porque es la expresión que estadísticamente tiene más posibilidades de ser emitida por el que la huele...".