Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico. Y Los Sirios para "alejar los pensamientos tristes".
Las ménades de las orgías dionisiacas en grecia, se arrojaban a los brazos de los hombres, con los ojos dilatados; como consecuencia del adulterado del vino que bebían, con jugo de belladona. También se cree que los sacerdotes romanos tomaban una poción con esta planta, antes de hacer las suplicas y ofrendas de victoria, a la diosa de la guerra Atenea. Para entre otros efectos, dar fulgor y fiereza a la mirada de estos. En tierras celtas y centro europeas, también los sacerdotes tomaba una infusión de belladona para honrar e invocar la ayuda de Bellona, diosa de la guerra.
Se cree que la belladona se utilizó para envenenar a las tropas de Marco Antonio, durante la guerra de Esparta, según descripción de Plutarco. Y que también fue la causa de la muerte del emperador Claudio.
Paracelso y otros autores, relacionados con la alquimia, como el propio Paracelso; exaltaron las virtudes de la belladona para conseguir el estado de pureza mental necesario para realizar la transmutación alquímica.La obra alquímica, quería reproducir la recreación del macro cosmos; y se decía que la belladona era una planta enviada por los dioses. La belladona también se aplicó para paralizar los nervios de la faringe que determinan la capacidad de tragar. Esta facultad de la belladona, según Pío Font Quer, en "Plantas medicinales", se utilizaba en otras épocas para deshacerse de los gorrones. Así lo relata el botánico: " En otros tiempos, cuando en las grandes comilonas de los nobles, molestaban ciertos comensales, se les suministraba una pequeña cantidad de raíz de belladona, disimulada en las viandas. La cual, imposibilitaba la deglución y provocaba la retirada de los gorrones.
Se decía que el espíritu que habita dentro de la belladona sólo sale una noche al año. En la noche de Walpurias (noche del 30 de Abril al 1 de Mayo), cuando se prepara para celebrar el Sabbath con las brujas. Sin embargo, el verdadero valor mágico de la belladona estriba en que formó parte de la composición mágica del ungüento de las brujas.
Estas se embadurnaban todo el cuerpo con un ungüento extremadamente frío, compuesto por cicuta, belladona, beleño y mandrágora; entre otros. Este ungüento las provocaba un estado de sopor y alucinación tal, que las hacía creer ser capaces de volar o cualquier cosa que sus febriles fantasíasfueran capaces de elucubrar.
Según Brau: “Los granos arrojados a carbones encendidos dan vértigos, seguidos de alucinaciones. Los objetos pequeños adquieren dimensiones enormes. Se ven también sucesiones de puntos luminosos en forma de lluvia de oro, lo que a veces hace que se le dé el nombre de Alucinación-Danae”. La piel y las mucosas del organismo, absorben con facilidad la belladona. Esta se elimina de forma rápida unas veinte horas después de su administración. Siendo eliminada una parte de la misma por vía urinaria.
La acción fisiológica de la belladona es muy compleja, no pudiendo establecerse una norma general. Al actuar sobre cada órgano de manera distinta. Sólo el sistema central y periférico muestra síntomasde excitación, seguido de depresión, según la dosis. Sin embargo, la belladona no es un hipnótico, en el sentido mas amplio de la palabra, porque el sueño que produce puede conducir al coma irreversible.
Nota: Es muy importante ser consciente de la alta toxicidad de esta planta, y el alto riesgo que conlleva su uso indiscriminado.
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